BenQ afirma que el W2700 es un proyector para cualquier habitación, y estamos de acuerdo. Con un peso de 4,2 kg y un tamaño de tan solo 38 cm, su práctico tamaño permite montarlo en el techo (tanto boca abajo, para facilitar el acceso a los botones de control, como boca arriba) sin necesidad de nada demasiado industrial para sujetarlo. 

Tampoco es tan grande como para molestar a la vista: por sus dimensiones, puede colocarse tanto en la mesa de centro, delante del sofá, como en una plataforma más específica, por encima y detrás de la cabeza del espectador.

Navegación

Hay algunas teclas de navegación en el propio dispositivo, pero el mando a distancia BenQ es excelente. Tiene un buen tamaño, está retroiluminado y dispone de botones de acceso directo a casi todas las funciones y ajustes que pueda necesitar, una ventaja si tenemos en cuenta que los menús son un poco complicados. 

Los controles de procesamiento de movimiento, por ejemplo, están incluídos en un menú llamado Cinema Master, que se encuentra en la opción Avanzado del menú Imagen. El patrón de prueba y las correcciones trapezoidales también se pueden realizar con el mando a distancia.

Los ajustes de imagen del BenQ W2700 no son tan sencillos como la configuración inicial, pero es fácil si estás viendo contenido HDR. Con HDR configurado en Auto, este proyector de 2.000 lúmenes hace todo el trabajo por ti, cambiando automáticamente los principales ajustes de imagen a óptimos.

Conexiones

Hay dos tomas HDMI 2.0, así como un puerto USB 3.0 alimentado para la lectura de medios de alta velocidad de bits y una toma de salida de audio independiente de 3,5 mm. Los dos altavoces de 5 W integrados en el chasis del BenQ W2700 no están nada mal, aunque si desea disfrutar de una experiencia cinematográfica adecuada necesitará un sistema de sonido dedicado.