Plafón de techo

Iluminación general: Proporcionan una luz suave y difusa en toda la habitación.

Ahorro de espacio: Son ideales para espacios con techos bajos o habitaciones pequeñas.

Versatilidad: Se adaptan a una amplia variedad de estilos decorativos.

Fácil instalación: Su instalación suele ser sencilla y rápida.

Existen numerosos tipos de plafones de techo, cada uno con sus propias características y diseños. Algunos de los más comunes son:

Plafones empotrados: Se instalan en el techo, dejando a la vista solo la parte frontal de la luminaria.

Plafones superficiales: Se fijan directamente en la superficie del techo.

Plafones LED: Ofrecen una iluminación eficiente y duradera.

Plafones con diseño moderno: Presentan líneas limpias y materiales innovadores.

Plafones clásicos: Con un diseño atemporal y elegante, perfectos para ambientes tradicionales.

Plafones rústicos: Con materiales naturales como la madera o el hierro forjado, ideales para espacios cálidos y acogedores.

La elección del plafón dependerá del tamaño de la habitación, la altura del techo, el estilo decorativo y la cantidad de luz que necesites.

Las bombillas LED son la opción más recomendada por su eficiencia energética y larga duración.

La instalación de un plafón suele ser sencilla, pero es recomendable contar con conocimientos básicos de electricidad o contratar a un profesional.

Los plafones LED consumen menos energía, tienen una vida útil más larga y ofrecen una amplia variedad de temperaturas de color.