Iluminación sumergible

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Preguntas frecuentes sobre Iluminación sumergible

La iluminación sumergible es un tipo de iluminación diseñada específicamente para ser instalada en espacios que están en contacto directo con el agua, como piscinas, fuentes, estanques o acuarios. Esta iluminación está fabricada con materiales especiales y sistemas de sellado para resistir la exposición al agua sin comprometer la seguridad o el funcionamiento de las luminarias.

La iluminación sumergible tiene múltiples aplicaciones tanto en espacios residenciales como comerciales:

Iluminación de piscinas: Es ideal para crear ambientes relajantes y estéticamente agradables en piscinas, tanto en la parte interna como en el borde.
Fuentes y estanques: Ayuda a resaltar los elementos de agua, creando efectos visuales sorprendentes en jardines o paisajes.
Iluminación subacuática: Para acuarios, jacuzzis o spas, brindando una atmósfera única y relajante.
Efectos decorativos: Se puede utilizar en otras instalaciones acuáticas, como fuentes de agua decorativas o lagos artificiales, generando efectos visuales innovadores.

Por fuente de energía:

LED: Son altamente eficientes, duraderos y de bajo consumo, lo que los convierte en la opción más popular para la iluminación sumergible.
Halógeno: Aunque son menos eficientes que los LED, ofrecen una luz cálida que puede ser preferida para ciertos ambientes.
Solar: Perfectos para quienes buscan una opción ecológica y económica para iluminar pequeños estanques o fuentes.
Por ubicación y función:

Lámparas de fondo: Se instalan en el fondo de la piscina o estanque, creando un efecto dramático de luz desde el agua.
Focos empotrables: Se instalan a nivel del agua, ideales para bordes de piscinas o estanques.
Lámparas flotantes: Se colocan sobre el agua y son muy utilizadas en fuentes o decoraciones exteriores.
Luz de escalera o borde: Diseñada para iluminar los bordes de las piscinas, escalones o caminos junto a estanques.
Por características de protección:

IP68: Son completamente sumergibles, ideales para aplicaciones subacuáticas como piscinas o estanques.
IP65: Son resistentes al agua, pero no completamente sumergibles, recomendados para fuentes y otras instalaciones con salpicaduras de agua.

La iluminación sumergible se puede instalar en varios lugares, tales como:

Piscinas (tanto interiores como exteriores)
Fuentes y estanques
Acuarios, jacuzzis o spas
Jardines y áreas de agua decorativas
Es ideal para cualquier espacio en el que se desee resaltar elementos acuáticos o crear efectos visuales en ambientes con agua.

Existen diferentes tipos de iluminación sumergible, que varían según:

Fuente de energía: LED, halógeno o solar.
Ubicación y función: Lámparas de fondo, focos empotrables, lámparas flotantes y luces de borde.
Grado de protección: IP68 (totalmente sumergible) o IP65 (resistente al agua).

Sí, la iluminación sumergible es completamente segura cuando se instala correctamente y se utilizan luminarias con una adecuada clasificación de protección, como IP68, que aseguran que el agua no entre en contacto con los componentes eléctricos. Además, las lámparas sumergibles están diseñadas específicamente para resistir las condiciones húmedas y acuáticas, lo que las hace seguras para su uso en piscinas, fuentes y otros espacios acuáticos.

Las luminarias sumergibles emplean diversas medidas de protección para garantizar su seguridad y funcionamiento adecuado en ambientes acuáticos. Las principales medidas de protección que suelen emplearse son las siguientes:

1. Clasificación IP (Ingress Protection)
La clasificación IP es una medida estándar que indica el grado de protección de un dispositivo contra el ingreso de sólidos y líquidos. En el caso de las luminarias sumergibles, las más comunes son las siguientes:

IP67: Esta clasificación significa que la luminaria es resistente al polvo (primer número 6) y puede ser sumergida en agua hasta 1 metro de profundidad durante un máximo de 30 minutos (segundo número 7). Es adecuada para instalaciones en zonas donde la luminaria podría estar parcialmente sumergida.
IP68: Las luminarias con esta clasificación son completamente resistentes al polvo y pueden estar sumergidas de forma continua en agua, generalmente a más de 1 metro de profundidad. Esta es la clasificación más utilizada para aplicaciones subacuáticas como piscinas, estanques y fuentes.
2. Sellado hermético
Las luminarias sumergibles están equipadas con gomas de sellado y juntas herméticas que evitan que el agua entre en contacto con los componentes eléctricos de la lámpara. Estos sellos aseguran que las luminarias no sufran daños debido a la humedad o la inmersión en agua.

3. Materiales resistentes a la corrosión
Las luminarias sumergibles están fabricadas con materiales resistentes a la corrosión, como acero inoxidable, aluminio anodizado o plásticos de alta resistencia. Estos materiales evitan el deterioro de las luminarias cuando se exponen a condiciones de agua salada o clorada, comunes en piscinas o entornos marinos.

4. Aislamiento eléctrico
Las luminarias sumergibles cuentan con un aislamiento eléctrico adicional para garantizar que no haya riesgo de electrocución. Este aislamiento protege a las personas que están en contacto con el agua y evita que la electricidad fluya hacia el entorno acuático.

5. Revestimientos especiales
Algunas luminarias sumergibles tienen un revestimiento especial o una carcasa sellada para proteger los circuitos internos del daño causado por la exposición continua al agua, humedad o químicos, como el cloro en piscinas.

6. Certificaciones de seguridad
Muchas luminarias sumergibles cuentan con certificaciones de seguridad internacionales que garantizan que han pasado pruebas rigurosas de resistencia al agua y seguridad eléctrica, como las certificaciones CE, UL, y RoHS, que aseguran que el producto cumple con las normativas de seguridad europeas, estadounidenses y medioambientales.

Las lámparas sumergibles LED tienen una vida útil excepcional, con una duración promedio de entre 25,000 y 50,000 horas. Esto las convierte en una opción ideal para instalaciones de largo plazo, reduciendo la necesidad de mantenimiento frecuente.

Sí, muchas lámparas sumergibles están diseñadas para resistir agua salada, especialmente aquellas de alta gama que tienen protección IP68. Es importante asegurarse de que las luminarias sean específicas para ambientes con agua salada, ya que la corrosión puede ser un problema en algunos modelos no adecuados.