Nueva tecnología de bajos PoweredForce Forward ™

La tecnología de bajos PoweredForce Forward combina dos innovaciones de audio MartinLogan: PoweredForce, que permite que los gabinetes pequeños produzcan cantidades masivas de graves con precisión, y ForceForward, que reduce significativamente los reflejos de bajos en la pared frontal. Panel electrostático de fuente de línea curvilínea (CLS)La tecnología CLS es un ingrediente esencial de cada altavoz electrostático que producimos. A través de nuestro método de fabricación patentado, hemos incorporado la curvatura horizontal suave del panel.

Este diseño único mejora los detalles de alta frecuencia producidos por la gran superficie radiante, sin comprometer la calidad general del sonido. Observe cómo la suave curva y el patrón de perforación modernos dan paso a la rejilla plana de la sección del woofer.tiliza una topología avanzada de crossover con woofers sincronizados para minimizar la energía reflejada destructiva. Al eliminar virtualmente los reflejos de bajos de la pared frontal y trabajar en conjunto con el panel, la tecnología de bajos avanzados PoweredForce le brinda mayor flexibilidad de ubicación y mejora el verdadero realismo de audio de su fuente de sonido.

ForceForward también simplifica la tarea de colocación de los altavoces al eliminar la energía de los bajos detrás de los altavoces y crear un lanzamiento de bajos uniforme. Esto permite que las cajas de altavoces de la serie Masterpiece se acerquen más a la pared que las generaciones anteriores de altavoces MartinLogan.

Como regla general, recomendamos que la parte posterior del gabinete del altavoz no esté más cerca de la pared que el diámetro de su woofer (Renaissance ESL 15A: 12 pulgadas, Expression ESL 13A: 10 pulgadas, e Impression ESL 11A y Classic ESL 9 : 8 pulgadas). Para un nivel adicional de control, los altavoces de la serie Masterpiece incorporan dos controles de nivel (a 75Hz y 200Hz) para permitir un ajuste fino de la integración de bajos.

Dispersión controlada de radiación de sonido

El sonido que escuchamos de un altavoz es una combinación de la radiación directa que emite a nuestros oídos y los reflejos de las superficies de la habitación: paredes, piso y techo. Cómo nuestros cerebros integran esta información está lejos de ser simple. Dependiendo del ángulo de incidencia con respecto a los oídos y la diferencia de tiempo de llegada entre el sonido directo y el reflejado, los reflejos pueden difuminar los detalles y las imágenes estéreo, o mejorar la impresión natural de profundidad y apertura.

Los paneles electrostáticos, que son verdaderos altavoces dipolos, producen un patrón de radiación de dispersión controlada casi ideal. Envían muy poco sonido a los lados, minimizando así los reflejos de las paredes laterales, cuyos cortos tiempos de llegada tienden a interferir con la percepción del sonido directo. Sin embargo, su fuerte radiación trasera produce una cantidad generosa de información de registro medio y superior que llega tarde y enriquece el ambiente.